Declaración depresiva escrita a los 17 años

Autoexorcismo

Las almas se pudrieron, los corazones se marchitaron, morir, morir, morir… Por dentro muerta ya estoy desde hace mucho tiempo atrás. Soy solo un cuerpo frío y vacío que vive por vivir, porque tiene pulso, porque su obstinado corazón aun quiere seguir latiendo. Mi cuerpo es sólo una máquina a la que alguien dio cuerda echándola a andar sin importarle su suerte.

Ya no me importa nada. Solamente trato de decir lo que antes no me atreví y ni eso puedo hacer bien, pero… ¿Ésta soy yo?... Ya ni sé. Ya ni consciente soy de lo que digo o hago. Solo me dejo llevar por eso que me carcome y tal vez nada tenga sentido. Todo lo que escribo, todo lo que pienso… pero ya no me importa y tampoco me importo yo misma.

Ahora no siento rabia ni tristeza solamente un gran y profundo vacío. ¿Será que ya perdí la capacidad de sentir junto a la de amar?

No sé si soy buena o mala, simplemente tampoco me importa, no deseo hacer daño a nadie, solo quiero liberar lo que llevo dentro y no callar ya, pero ni siquiera eso hago bien. A veces creo haber encontrado la solución definitiva, pero le temo, me aterra y no sería capaz. Soy cobarde lo acepto. Tal vez la desidia me ayude en ese trance, quizás me ayude a hacerlo y entonces no sufriré más y llegará por fin la tan ansiada paz.

No soy yo

No sé quién es

No sé quién soy…

Algo se alojó en mí y no sé qué es. Este algo me maneja a su antojo, no sé cuándo ni cómo sucedió, no sé que ocurrió. Solo sé que ese algo me tortura y me angustia. No sé tampoco qué será, pero tengo mis teorías: La esquizofrenia o el demonio. Puede ser que tal vez este poseída y necesite un exorcista, sé que suena ridículo e improbable así que la descarto. Buscando otra opción puede ser que quizás esté loca y estos sean mis primeros síntomas y mis neuronas estén muriendo sin haber consumido droga alguna en mi vida, porque al parecer la esquizofrenia las está matando lentamente, inevitablemente… Aunque también puede ser que ese algo no sea ajeno a mí, sino que simplemente sea yo… pero yo no sabía que era así, no puedo ser yo. Yo no quiero ser así… Tengo que luchar contra eso, pero no sé como, no puedo y me faltan ganas.

De lo único de lo que estoy completamente segura es de que ese algo me secó el corazón, se tragó mi alma e hizo huir despavorida a la razón y ahora nada tiene sentido. Yo no puedo hacer nada por evitarlo, me tiene encadenada. Sólo mírenme estoy aquí diciendo incoherencias dignas de una subnormal, pero yo no soy así. Esta no soy yo. No puedo ser yo, pero si en realidad esta es mi verdadera personalidad… No la acepto, porque la siento totalmente ajena a mí, indigna de mí. Por momentos en la oscura maraña gobernada por la confusión en la que se ha convertido mi cerebro creo que solamente trato de engañarme a mi misma inútilmente y entonces ya no sé ni que pensar, ni que creer. Solo sé que soy otra o tal vez la misma pero diferente. La misma pero carente de esencia, porque nunca la tuve, porque ni siquiera sé quién soy yo.